No es solo una pista. Es la primera gran metrópolis que gobiernan ellos, el mejor plan para una tarde lluviosa y la herramienta secreta para desarrollar su imaginación y coordinación.
¿Listo para el gran inauguración?
Diversión sin pantallas por horas: Con 40 piezas, el juego nunca se repite. ¡Cada día crean una ciudad nueva!
Aprenden las reglas de tránsito jugando: Incorporan conceptos de seguridad vial de forma natural y divertida.
Desarrollan la motricidad fina: Ensamblar las vías y maniobrar los autos entrena sus manitos como nadie.
Explotan su creatividad al máximo: De un simple paseo a una misión de rescate de la ambulancia... ¡no hay límite para sus historias!
Esta ciudad de madera es mucho más que un juego.
Pensamiento lógico y planificación: Para armar la pista de manera coherente y que los autos circulen, deben pensar y resolver problemas.
Inteligencia social y emocional: Al jugar con hermanos o amigos, aprenden a compartir, turnarse y negociar ("yo soy el del autobús").
Ampliación de vocabulario: Incorporan palabras como puente, semáforo, intersección, vial, etc.
- De 3 a 4 años: Juego guiado. Arman la pista con ayuda y disfrutan del juego simbólico básico (hacer "ruum ruum").
- De 5 a 6 años: La edad dorada. Arman la pista solos y crean historias complejas con normas y roles definidos.
-De 7 años en adelante: Juego sofisticado. La pista se integra con otros juguetes (figuritas, bloques) para crear escenarios aún más elaborados.
Material: Madera maciza de alta densidad, resistente a los choques.
Pinturas: Colores vibrantes con pinturas no tóxicas y a base de agua.
Contenido: ¡40 piezas! Incluye vehículos, edificios, señales de tránsito, árboles y personajes.
Practicidad: Viene en una caja de madera para guardar todo ordenado.
Tamaño: Una vez armada, es una pista grande y espectacular (80x35cm).