Su primer instrumento de viento, el mejor entrenamiento para sus pulmones y labios, y la puerta de entrada a un mundo de ritmo y melodía.
Entrenamiento para el habla: Soplar con fuerza controlada fortalece los músculos de la boca y mejora la claridad al hablar.
Control respiratorio consciente: Aprende a regular su respiración para producir sonido, una herramienta útil para la calma.
Sonido suave y agradable: Diseñada para un tono dulce, no estridente, perfecto para oídos sensibles y para tu paz mental.
Material cálido y natural: La madera transmite una sensación orgánica y cálida (nada que ver a los plasticos).
Cada nota que intenta reproducir es una inversión en su desarrollo:
- Fortaleza bucofacial: Soplar ejercita músculos clave para una articulación clara y una alimentación segura.
- Regulación emocional: El control consciente de la respiración lo ayuda a calmarse y a manejar momentos de frustración.
- Oído musical temprano: Introducción a tonos, ritmos y la causa-efecto de soplar para crear sonido.
- Autoexpresión: Encuentra una nueva forma no verbal de comunicar alegría y energía.
- 18 a 24 meses: El explorador sonoro. Sopla con entusiasmo, descubre que puede producir sonido y se sorprende a sí mismo.
- 24 a 36 meses: El músico consciente. Intenta controlar la intensidad de su soplido para variar el sonido.
- 3 a 4 años: El pequeño compositor. Inventa patrones rítmicos simples y puede imitar secuencias de sonidos ("soplo fuerte, soplo suave").
- Material: Madera de alta calidad, lijada a la perfección para un tacto suave.
- Sonido: Tono dulce y no estridente, volumen adecuado para interiores.
- Diseño: Forma ergonómica fácil de agarrar para manitos pequeñas. 20 cm de largo perfecto.
- Pinturas: Colores vibrantes con pinturas no tóxicas a base de agua.
- Higiene: Superficie lisa y fácil de limpiar con un paño húmedo.