Primera hazaña, una de las primeras puerta de entrada al mundo de la resolución de problemas y la explosión de orgullo.
- Diseñado para el éxito: Con formas básicas y colores distintos, es más fácil reconocer y asociar dónde va cada pieza.
- Fomenta la autonomía desde el inicio: Su diseño intuitivo le permite lograrlo por sí mismo, construyendo una confianza inquebrantable.
- Base de todo aprendizaje: Dominar este encastrable lo prepara para puzzles más complejos en el futuro.
- Aprendizaje multisensorial: Los colores y la textura de la madera hacen que el aprendizaje sea concreto y divertido.
Cada pieza que encaja es un ladrillo en su desarrollo:
- Confianza inicial: Lograr encastrar una pieza por sus propios medios es un estímulo enorme para su autoestima.
- Razonamiento lógico básico: Comienza a entender la relación entre la forma y el espacio, el primer paso del pensamiento abstracto.
- Paciencia y tolerancia: Aprende que a veces hay que rotar la pieza y intentarlo otra vez, una lección para toda la vida.
- Coordinación fundamental: Llevar la pieza al lugar correcto mejora su puntería y control motor fino esencial.
- 18 a 20 meses: El descubridor. Explora las piezas, las lleva de un lado a otro y realiza sus primeros encastres exitosos con formas como el círculo.
- 21 a 24 meses: Resolvedor activo. Reconoce y diferencia las formas y colores, y encastra la mayoría de las piezas con determinación.
- 25 meses +: Experto clasificador. Completa el puzzle con rapidez y puede nombrar las formas y los colores mientras juega.
- Material: Madera de alta calidad, con un peso ideal para que no se voltee.
- Dificultad: Nivel inicial con formas geométricas básicas (círculo, cuadrado, triángulo, pentágono) y colores únicos para cada una.
- Pinturas: Colores puros y planos con pinturas no tóxicas a base de agua.
- Piezas: Fáciles de agarrar para manitos pequeñas, con el tamaño perfecto.
- Base: Estable y con bordes, para que las piezas solo encajen en su lugar correcto.
